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Cuarenta y cinco millones de estadounidenses actualmente tienen deudas por préstamos estudiantiles, con un saldo promedio de $ 32,000. Con $ 1,6 billones, ahora es la mayor fuente de deuda de los consumidores después de la vivienda. Pedir dinero prestado para la escuela puede ayudarlo a alcanzar sus metas educativas. Sin embargo, estar informado sobre sus opciones de financiamiento le ayuda a tomar una decisión acertada. Aquí hay algunas estrategias para minimizar su deuda mientras persigue sus sueños.
- Comience con FAFSA. Los colegios y universidades utilizan FAFSA (Solicitud gratuita de ayuda federal para estudiantes) para determinar qué ayuda financiera puede ser elegible. El formulario es gratuito y está disponible en línea e incluso en una aplicación móvil. El formulario se abre para el siguiente año escolar el primero de octubre (asegúrese de conocer las fechas límite estatales y nacionales).
- Si le ofrecen ayuda para estudiantes, comprenda los tipos de ayuda que le ofrecen y compare las ofertas que puede recibir. Los préstamos no subsidiados, subsidiados y privados difieren en sus términos y en la tasa de interés que tendrá que pagar. Por lo general, las becas y subvenciones no requieren reembolso.
- Saber cuánto cuesta la universidad y crear un plan de presupuesto puede ayudarlo a ahorrar dinero y gastar su dinero educativo de manera inteligente.
- No pida prestado más de lo que necesita; si la ayuda ofrecida supera la cantidad que necesita, puede rechazarla. Graduarse a tiempo también ayudará a reducir la cantidad de dinero necesaria para financiar su educación.
- Prepare un plan de pago después de la graduación; Los bonos, aumentos y reembolsos de impuestos se pueden utilizar para pagar deudas más rápido y ahorrarle dinero en intereses.
- Si tiene problemas para pagar su préstamo estudiantil, el primer paso es comunicarse con su administrador para discutir las opciones.