(De izquierda a derecha) Nadia Theodore, Cónsul General de Canadá; Javier Díaz de León, Cónsul General de Canadá; y Laura Dawson, del Instituto Canadá - Woodrow Wilson Center presentes en un panel sobre comercio en países de Norte América moderado por el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic (derecha). Foto de David Fine.
Las oportunidades serán mayores para los estados del sudeste a medida que Estados Unidos trate de establecer nuevos acuerdos comerciales con México y Canadá
Las conversaciones tienen como objetivo actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA por sus siglas en inglés), llamado así al tratado entre México, Canadá y Estados Unidos que se hizo efectivo en 1994. Estados Unidos llegó a un acuerdo preliminar con México a fines de agosto y las conversaciones comerciales continúan con Canadá.
En el foro del World Affairs Council de Atlanta, realizado en el Banco de la Reserva Federal de Atlanta el mes pasado, los cónsules generales de México y Canadá explicaron que aunque el NAFTA ha logrado aumentar el número de puestos de trabajo y conseguir otros beneficios para los tres socios comerciales, todavía deberían realizarse algunos ajustes para reflejar los cambios en la manera cómo se llevan a cabo los negocios mundialmente, teniendo en cuenta los avances tecnológicos. El comercio electrónico, por ejemplo, ha cambiado la manera cómo se realiza la compra de bienes y servicios.
"El internet no existía cuando se negoció el NAFTA", dijo Nadia Theodore, cónsul general de Canadá en Atlanta, durante el panel de discusión del 21 de agosto.
Reglas del compromiso
"El NAFTA ha definido reglas para el comercio internacional", afirmó el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, quien fue el moderador del panel de discusión. También dijo que los tratados comerciales pueden tener un "impacto significativo" sobre la política monetaria de Estados Unidos dado que la misión de la Fed es propiciar el mayor empleo y la estabilidad de los precios.
Las reglas del compromiso establecidas por los tratados comerciales como el NAFTA pueden afectar los costos de producción de las empresas y su capacidad para conseguir los productos que necesitan, así como los precios a los que pueden ser vendidos los bienes y servicios, declaró Bostic. "Muchos de los negocios de Georgia son de interés mundial", agregó.
Asimismo, señaló que la manera en que los negocios responden al comercio afecta al empleo, la producción, y la calidad de vida. "En la medida que [el empleo, la producción y la calidad de vida] se debiliten o se pongan en peligro, existen impactos potencialmente adversos sobre nuestro potencial y posibilidad productiva, añadió Bostic.
Javier Díaz de León, cónsul general de México en Atlanta, dijo que los grupos industriales y manufactureros en los estados del Sudeste han expresado su preocupación respecto a los desafíos que enfrentarían al competir mundialmente sin contar con el acceso preferencial al mercado proporcionado por el NAFTA.
Díaz León dijo que el NAFTA ha creado condiciones para que su país pase de ser una economía tradicional basada en commodities a convertirse en un centro manufacturero importante con mano de obra bien entrenada. "La capacidad mexicana para construir y elaborar productos altamente tecnológicos es totalmente diferente a la de antes", declaró.
Los panelistas también dijeron que la cadena integrada de suministro promovida por el NAFTA apoya trabajos en casa y ayuda a reducir el costo de los bienes que producen. Muchas compañías estadounidenses cuentan con importaciones de bienes de productores canadienses y mexicanos para que elaboren sus productos.
"En Canadá, habían algunas compañías que probablemente hubieran salido del mercado porque no podían fabricar las piezas de alta tecnología que se necesitaban" debido a los altos costos de mano de obra, dijo Laura Dawson, directora del Instituto Canadiense del Centro Woodrow Wilson. "Pero al trabajar con México y Estados Unidos, ellos tienen habilidades, tienen inversiones, y tienen demanda de sus productos".
Negocios refuerzan el Sudeste
El NAFTA ha dado un gran estímulo al Sudeste, declararon los cónsules. El año pasado, el intercambio comercial entre los estados que conforman el Sexto Distrito de la Reserva Federal (Georgia, Alabama, Florida y partes de Tennessee, Mississippi y Luisiana) y Canadá llegó a 47 mil millones de dólares, y el valor promedio de las exportaciones e importaciones de dichos estados con México fue de 49,400 millones de dólares, según datos registrados en 2017 en esas tres naciones (ver tabla).
Además de apuntalar el comercio internacional de los estados de la región, el NAFTA "ha traído una serie de oportunidades de inversión para compañías en ambos lados de la frontera y el fortalecimiento de varias cadenas de abastecimiento y producción", afirmó Díaz de León.
De acuerdo a información recogida por la Oficina de Comercio Exterior y Tratado de Libre Comercio del Ministerio de Economía de México, cada uno de los estados del sudeste ha superado el triple de sus exportaciones a México desde que el tratado de libre comercio se implementó.
"Existen más de 300,000 puestos de trabajo que dependen del tratado y de la inversión de Canadá aquí en Georgia", manifestó Nadia Theodore. Por su lado, Díaz de León dijo que el tratado con México ha generado más de 150,000 puestos de trabajos en el estado de Georgia y añadió que las exportaciones de Alabama a México han aumentado un 10 por ciento por año desde que el NAFTA entró en vigor.